Una Opción Metodológica para Trabajadores Sociales, de María del Carmen Mendoza Rangel, es una obra que surge como un recurso fundamental para profesionales y estudiantes del trabajo social interesados en fortalecer su práctica profesional con herramientas metodológicas rigurosas y contextualizadas. Este libro se presenta como una guía esencial para comprender y aplicar enfoques metodológicos que permitan a los trabajadores sociales intervenir de manera efectiva, ética y transformadora en los complejos escenarios sociales donde desarrollan su labor.

Desde sus primeras páginas, Mendoza Rangel establece claramente su propósito: ofrecer una opción metodológica que vaya más allá de la mera aplicación técnica de herramientas, proponiendo un enfoque integrador que articule teoría y práctica en el día a día del trabajo social. La autora reconoce que el trabajo social no es una profesión que pueda reducirse a técnicas descontextualizadas, sino un quehacer profundamente político, ético y culturalmente situado que requiere de una sólida fundamentación metodológica.

Una de las virtudes principales del libro es su enfoque crítico hacia la profesionalización del trabajo social. Mendoza Rangel no solo presenta métodos y técnicas, sino que invita al lector a cuestionar las bases epistemológicas de su práctica, analizando cómo los diferentes enfoques metodológicos responden a concepciones teóricas y contextos sociohistóricos específicos. Esta perspectiva permite a los profesionales seleccionar y adaptar las herramientas más adecuadas a cada situación, evitando la aplicación mecánica de recetas estandarizadas.

El texto también destaca por su estructura lógica y secuencial. A lo largo de sus capítulos, la autora explora las distintas fases del proceso metodológico en trabajo social: desde la recepción inicial y el diagnóstico situacional, pasando por la planificación de intervenciones, hasta la ejecución, monitoreo y evaluación de resultados. Cada etapa se explica con ejemplos concretos, esquemas ilustrativos y reflexiones sobre los desafíos éticos y prácticos que surgen en el trabajo diario con individuos, familias y comunidades.

Otro punto importante es la atención al proceso de construcción de conocimiento en el trabajo social. Mendoza Rangel muestra cómo la metodología no debe aplicarse de manera vertical, sino que debe ser coconstruida con los usuarios, respetando su subjetividad y promoviendo su participación activa en el proceso de intervención. Esta visión contrasta con los modelos tradicionales de intervención basados en la autoridad profesional y promueve en su lugar una relación horizontal y colaborativa entre trabajador social y usuario.

El libro también aborda con sensibilidad las tensiones entre lo técnico y lo político en el trabajo social. Analiza cómo las metodologías pueden convertirse en herramientas de empoderamiento o, por el contrario, en instrumentos de control social, dependiendo de cómo se implementen y en qué contexto. Esta reflexión refuerza la idea de que el trabajo social no es una práctica neutral, sino un acto profundamente ético y político.

En cuanto al estilo, el lenguaje utilizado es claro, directo y profundamente accesible, evitando tecnicismos innecesarios sin perder rigor conceptual. Las explicaciones son prácticas y están acompañadas de ejercicios que permiten a los lectores aplicar los contenidos a sus propias realidades, lo cual facilita considerablemente su utilidad pedagógica y operativa.

En conjunto, Una Opción Metodológica para Trabajadores Sociales cumple sobradamente su cometido: ofrece una guía completa y contextualizada para que los profesionales del trabajo social desarrollen una práctica reflexiva, ética y efectiva. Por su claridad conceptual, su enfoque práctico y su compromiso con la justicia social, esta obra se convierte en una lectura indispensable para quienes desean ejercer el trabajo social no solo como una profesión técnica, sino como un compromiso transformador con las personas y las comunidades. Una herramienta esencial para construir intervenciones que respeten la dignidad humana, promuevan los derechos sociales y contribuyan a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.